
Y por otra parte se pretende aprobar otra Directiva que regula la semana laboral de 65 horas.
La respuesta a la pregunta del enunciado es que estamos en una Europa con hegemonía conservadora o de derechas y que pretenden llevar a cabo reformas que en su país tendrían dificultades y quieren imponerlas desde el marco europeo.
Para los españoles significa, de aprobarse las dos directivas, un retroceso importante en cuanto a derechos sociales que nos tiene que llevar a la toma de posicionamiento y de movilización para concienciar y conseguir su rechazo.
Bien vale un debate en el Pleno Municipal para posicionarse en contra de estas Directivas y de inicio de una campaña de concienciación desde la institución municipal hacia los vecinos de Leganés.
De momento los sindicatos europeos, aprovechando la movilización mundial contra el trabajo precario, han unido sus fuerzas para añadir a ese día un rechazo a la Directiva europea de las 65 horas
Hace catorce meses, el entonces presidente de EMSULE, lanzaba en plena precampaña electoral la propuesta de abrir una lista de solicitantes de vivienda de protección pública–que estuvo abierta desde el 23 de abril hasta el 20 de julio- supuestamente para la adjudicación de mil viviendas que la empresa pública promocionaría en el Plan Parcial número 5 de la localidad.
A esta llamada acudieron, según fuentes de EMSULE, unos 15.000 vecinos que aspiraban a una de las mil viviendas. Después de un año, por fin se descubre la verdad porque el actual presidente de EMSULE ha reconocido que esta empresa pública todavía no es propietaria de los terrenos sobre los que construir las 1.000 viviendas y posiblemente no lo sea hasta mediados del año 2009.
¿Qué opinas de esto?
Un año que comenzó con unas elecciones municipales que nos dejaban un descenso de la izquierda local, la elección de un GOBIERNO LOCAL DE DERECHAS que facilitó IU y finalmente un alcalde del PSOE como consecuencia de una moción de censura.
A partir de aquí todo han sido desaciertos y lo que es más grave se ha dejado ver la ausencia de Proyecto de Ciudad de este gobierno local y el permanente rosario de conflictos y escándalos en los que está envuelto.
Ya sea los más de 60 cargos de confianza, las colocaciones a dedo en empresas públicas, la intentona de colocarnos una cárcel, el bochorno con la tasa de basuras, el viaje a Holanda, la ausencia de proyectos nuevos (están trabajando con los del equipo anterior), el nuevo superávit municipal por tercer año consecutivo, el cochazo del alcalde como prueba de un alcalde de izquierdas y austero, el conflicto de la limpieza viaria…
Casos como el derribo de la ermita de la finca de la Mora, el derribo de otra casa neomudéjar, la venta de suelo para hacer viviendas para ricos y, más recientemente, el caso de los baretos de la Cubierta o el conflicto de las antenas de telefonía móvil reflejan un desinterés por la gestión de lo público.
Aunque estemos ya casi en verano el slogan que bien podríamos adjudicar a este gobierno en lo que va de año sería, “ande yo caliente, ríase la gente”.