La presidenta madrileña alcanza un acuerdo de parte con IU que deja al margen al PSM, a CCOO, UGT y a Ruiz-Gallardón, arrogándose el derecho de proponer al sustituto de Miguel Blesa.
Después de meses de estancamiento para la renovación de los órganos de la entidad financiera, Esperanza Aguirre ha movido ficha. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha firmado un acuerdo con Izquierda Unida para pactar el nombre de la persona que sustituirá a Miguel Blesa al frente de la entidad financiera. Al acuerdo se ha adherido Comfia (la rama de banca de Comisiones Obreras) y la Unión Independiente de Impositores y Consumidores, pero al margen han quedado el PSOE, UGT y la propia CCOO a nivel confederal, que se opone a un pacto que por “excluyente” provocará más “inestabilidad” a Caja Madrid.
La polémica viene de largo. El Gobierno regional aprobó a finales de año una nueva ley de cajas a la medida de la presidenta, una ley que en estos momentos se encuentra suspendida después de que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero presentara un recurso ante el Tribunal Constitucional. La situación obligó a Aguirre a preparar una nueva normativa que ahora se encuentra en trámite parlamentario en la Asamblea de Madrid. Diversos medios políticos y sindicales tachan este acuerdo como irresponsable cuyo único objetivo es “poner Caja Madrid al servicio de Esperanza Aguirre” y calificar como “acuerdo de carguillos” el pacto con IU.
Justo hace una semana, Izquierda Unida anunció en la Asamblea de Madrid una enmienda a la totalidad para su debate pero que finalmente ha sido retirada por esta formación política en virtud a este acuerdo con el PP.
Ni CCOO confederal ni UGT han firmado ese documento y se muestran partidarios de un acuerdo “sin exclusión y sin condiciones previas”. En este sentido subrayan que el presidente “lo debe nombrar el Consejo de Administración sin que ningún partido político pueda “arrogarse la exclusividad en la propuesta del nombramiento”. Desde Comisiones Obreras se echa todo el peso de la culpa a IU por inducir a la rama de banca de este sindicato a un acuerdo negociado por Gregorio Gordo, coordinador de IU en la Comunidad de Madrid y el diputado regional Miguel Reneses, principales interlocutores con el PP. Hay que recordar que una de las vicepresidencias de la Caja la ostenta José Antonio Moral Santín, a su vez dirigente de IU.
El objetivo único de este acuerdo es promover los cambios pertinentes para elevar de dos a tres el número de vicepresidencias del consejo de administración, una de ellas sería para José Antonio Moral Santín, de Izquierda Unida, pese a su escasa representación en la Asamblea General, y a incrementar el número de miembros de la Comisión Ejecutiva.