El PSOE tiene un problema de comunicación con la ciudadanía de graves consecuencias políticas y electorales desde que Zapatero está al frente del Ejecutivo.

Asistimos impertérritos a las criticas de la derecha política y económica contra el gobierno de Rodríguez Zapatero. Y lo más problemático es que los socialistas, con todo el aparato del Estado en sus manos, son incapaces de hacer frente a estas criticas y desmenuzar las medias verdades que los portavoces del PP airean en cuanto pueden. Los socialistas tienen un problema de comunicación con la ciudadanía para explicar las medidas económicas que están poniendo en práctica para hacer frente a la crisis económica actual o en cualquier iniciativa legislativa (ley del aborto, libertades civiles, enfrentamiento con la iglesia, etc.) puesta en marcha en ésta o en la anterior legislatura.

No mantienen una dialéctica con el PP para contrarrestar sus posiciones políticas y desenmascarar sus medias verdades y su posicionamiento en la anterior crisis económica cuando gobernaba Aznar. En definitiva, están faltos de reflejo ante la misma estrategia de oposición que el PP mantuvo en la anterior legislatura con el 11-M, pero en esta ocasión es la actual situación de crisis económica y su bandera: Zapatero es el culpable. Ante la falta de respuesta coherente y contundente por parte del Gobierno y del PSOE la visión del PP va calando en la opinión pública.

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