Nos estamos refiriendo al asedio al Santuario de Santa María de la Cabeza en el municipio de Andújar de la provincia de Jaén, protagonizado por un destacamento de la Guardia Civil y un capitán de este cuerpo armado, Santiago Cortés González, que tiene dedicada una plaza en el callejero del municipio. El segundo asedio, de repercusión mediática en ambos campos de batalla, se desarrolló en la capital de Asturias, cuyo referente militar y cabeza de la sublevación le correspondió a un vecino nacido en Leganés, Antonio Aranda Mata, al que el Ayuntamiento franquista dedica una calle entre la plaza de París y la plaza de España.
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Miguel Hernández en el Santuario de la Cabeza
Al iniciarse la guerra civil el poeta oriolano Miguel Hernández se alistó voluntario en el Quinto Regimiento, participó en la defensa de Madrid, Andalucía, Extremadura y Teruel. Su primer destino es de zapador, para abrir trincheras en el frente siendo destinado a Cubas (Madrid) donde recibe instrucción y adoctrinamiento; luego estuvo en varios frentes como el de Alcalá de Henares, Valdemoro, Boadilla del Monte y Pozuelo de Alarcón. Sin embargo, pronto es destinado a otras misiones de carácter cultural, debido a su formación literaria ejerce como poeta, locutor de radio, periodista y fue nombrado Comisario Cultural.
Comienza su etapa de corresponsal de prensa en el frente de batalla en el periódico Altavoz del Sur, Al Ataque, entre otros. Uno de sus trabajos periodísticos más destacados en el frente son las crónicas sobre la toma del Santuario de la Cabeza.
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El asedio del Santuario de Santa María de la Cabeza
“La Guardia Civil muere, pero no se rinde”
“Esta era la obra de un ambicioso y vanidoso capitán que había impuesto el sacrificio a un puñado de criaturas inocentes”, Miguel Hernández
El título de este informe puede resumir la actuación llevada hasta sus extremos por el capitán de la Guardia Civil, Santiago Cortés González, durante el asedio del Santuario de la Virgen de la Cabeza por los milicianos de la República. Este guardia civil tiene una plaza (plaza del capitán Cortés) en el callejero de Leganés, entre el Paseo de Colón y la calle de Polvoranca, donde se encontraba el cuartelillo del municipio.
Siguiendo la denuncia de la no aplicación de la Memoria Histórica en Leganés, presentamos en este documento los hechos acaecidos en la provincia de Jaén durante el transcurso de la Guerra Civil en el periodo comprendido entre julio de 1936 y mayo de 1937 durante el cuál Santiago Cortés y un nutrido grupo de guardias civiles y sus familias, además de falangistas, se instalaron en el Santuario de Santa María de la Cabeza con el visto bueno de las autoridades republicanas de la provincia.
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