Es el momento de una gran manifestación que se materializará en Madrid el sábado 12 de diciembre, a las 12 horas, desde Atocha hasta la Puerta de Alcalá. Tenemos que dar respuesta a los gobiernos débiles que no han visto esta crisis o que no saben sacarnos de ella. Y a la cabeza de ellos está el Gobierno de la Comunidad de Madrid, abanderado de las más fracasadas políticas neoliberales. Pero la respuesta debe ser fundamentalmente contra esa patronal deleznable encarnada por la CEOE.
Son muchas las razones que tenemos para la movilización. Vivimos una crisis económica sin precedentes. La primera gran crisis de la globalización de la economía mundial. La crisis se inició en el sistema financiero (bancos, aseguradoras, fondos de inversión). La crisis ha provocado una caída en los servicios, el comercio, el turismo, la hostelería. El daño se produce sobre todo entre contratados temporales, jóvenes, inmigrantes y mujeres. Si la caída duraba mucho, era cuestión de tiempo que la crisis llegara al corazón industrial. Los expedientes de regulación de empleo (ERE) se han multiplicado por seis en Madrid y han multiplicado por diez el número de trabajadores afectados.
Esos gestores políticos y empresariales que han jugado a la ruleta rusa con los bienes de los inversores y con la vida de las personas. Tienen argumentos, los mismos argumentos que han alimentado el sistema a lo largo de más de 25 años. Según ellos, el mercado es perfecto, se ajusta sólo. Y si no se ajusta siempre es por culpa de las rigideces del mercado de trabajo. Por eso, ante cada crisis, hay que bajar salarios, recortar derechos, aprobar contratos más precarios, bajar pensiones y limitar prestaciones por desempleo. Reducir el gasto público, eufemismo que quiere decir recortar gastos sociales en sanidad pública, educación pública, servicios sociales o atención a la dependencia, etc.
Frente a ellos, nuestras propuestas: Las personas lo primero. Crear empleo y asegurar rentas y protección para personas y familias que pierden el empleo. Mantener el gasto público para asegurar la protección social y acometer reformas en un sistema económico bloqueado por la crisis.
Reforzar, en lugar de bloquear, la negociación colectiva. Los salarios no son la causa de la crisis. Muy al contrario, son víctimas propiciatorias de la misma. Crecimientos salariales moderados de en torno al 2 por ciento. Mejoras del Salario Mínimo Interprofesional y de los salarios más bajos pactados en convenio, pueden tener efectos positivos sobre el consumo, la reactivación económica, y la inversión
empresarial.