Una de las aberraciones más extendidas –tanto en la derecha como en la izquierda política local y por ende a todos los niveles- es la política del avestruz o lo que es lo mismo negar la evidencia y los datos objetivos que ofrece la realidad sobre hechos y actuaciones concretas. Cualquier poder político, y en cierta medida la oposición, siempre han tratado de maniatar las informaciones que le son desfavorables y para ello han utilizado las más variadas presiones económicas, políticas, mediáticas, etc.

En Leganés esta práctica la puso en marcha sibilinamente el PSOE durante su larga trayectoria al frente del municipio, descaradamente el “gobierno progresista del PSOE-IU” durante los años 2007-2011 y la ha seguido a rajatabla la derecha extrema que gobierna actualmente el municipio, pero con la diferencia, respecto a los socialistas, de que el PP ha abierto la veda y hay “café para todos” los medios locales de comunicación desde la extrema derecha hasta los conversos.

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