Para algunos NO hay crisis
30.000 euros se ha gastado el ayuntamiento en un nuevo IPhone para concejales y cargos de confianza
Los concejales y altos cargos de confianza vuelven a estrenar un nuevo teléfono móvil, el nuevo iPhone, cuando hace escasos meses que se les había dotado de un aparato de gama alta. Lo grave es que la mayoría ni siquiera devuelve el anterior, por no decir de algunos que llevan varios con el pretexto del “no funciona”, etc. (algunos familiares de los altos cargos del PP deben tener IPhone gratis a costa del erario público local). Más de 60 aparatos de gama alta que cuestan entre los 400 y 600 € es lo que tienen estos señores. Es decir, el ayuntamiento se ha gastado –en época de crisis- por los caprichitos de algún megalómano cibernético aproximadamente unos 30.000€ (5 millones de pesetas) para satisfacer las gran demanda del IPhone), que están incluidos en la factura municipal. Seguro que alguno lo va a utilizar como regalo de reyes porque el que tienen actualmente es de hace pocos meses.
Pero que no engañen a los ciudadanos. Que nadie del ayuntamiento implicado en el tema nos cuente que corre a cuenta de la empresa de telefonía, ya que todos sabemos que nos lo repercuten en el precio del servicio, como le ocurre a cualquier vecino cuando contrata una línea de telefonía móvil y nos dan un aparato en concreto, lo pagamos diferido en la factura cada mes.
Un cuarto de millón de euros nos cuestan los teléfonos de los concejales y cargos de confianza
Al Ayuntamiento de Leganés le cuesta 250.000 € al año el contrato de telefonía móvil. ¿Pero cuánto nos cuesta la factura mensual del móvil del alcalde, de cada uno de los concejales, de los asesores y de algunos directivos? A buen seguro que si se publicasen estas cantidades, los ciudadanos se echarían las manos a la cabeza. Por tanto a los honorarios que perciben –el alcalde hasta cuatro sueldos- hay que sumar los costes de las “mamandurrias” de estos IPhone y el gasto mensual en llamadas que llegan –en muchos casos- a los 600 euros al mes, que no quieren hacer público porque entre unos y otros se tapan.
Y todo parece que no queda ahí, los cargos de confianza siguen aumentando, los directivos “ad hoc” empiezan a multiplicarse con lo que supone un mayor gasto económico y en móviles.
Más informcación en próximos días...
Un alto cargo del Ayuntamiento, de libre designación, con un sueldazo, no puede traicionar a quien la nombró. Esta señora no se puede apuntar sólo a las ventajas de ser de libre designación, como es el sueldo, sin aceptar las responsabilidades o los riesgos. Cuando se ocupan puestos de responsabilidad, muchas veces hay que decidir entre lo malo y lo menos malo (lo fácil es decidir entre lo bueno y lo malo, que en la realidad nunca se presenta así), asumiendo las consecuencias. Un interventor, encargado de fiscalizar las cuentas, si quiere ser absolutamente libre y que todas las responsabilidades las asuma el político, no debe aceptar cargos de libre designación, porque es un contrasentido ser cargo de confianza del que tienes obligación de fiscalizar. Que el sueldo que cobra un cargo de confianza no es por su cara bonita, es para que asuma conjuntamente con el político las consecuencias de sus decisiones. Esta señora lo que pensó es que quien la nombró no se iba a atrever a ponerla de patitas en la calle por muy desleal que fuera.
Lo ocurrido con la interventora no es la primera vez que sucede con cargos directivos de libre designación, si no hay una total sintonía con el dirigente político. El caso es que, tanto secretarios como interventores, dicen que es imposible cumplir con la función de fiscalización cuando se depende totalmente del fiscalizado, pero todos se apuntan cuando les ofrecen más dinero que si esperan a ascender por turno y antigüedad.
Esta solo fue por el dinero y no ha llegado a entenderse ni con el secretario ni con el alcalde, pero eso no la autoriza a largar todo lo que conoce por razón del cargo, cuando tiene obligación de guardar secreto. Desconozco si el alcalde ha cometido irregularidades y de qué gravedad (no todas son iguales, pues hay que actuar aunque no se llegue a la perfección), pero esta señora no es de fiar y cuanto más lejos, mejor.
Afortunadamente, con la reforma de la ley de régimen local se va a suprimir la libre designación de los cargos directivos de los ayuntamientos, y los interventores dependerán del Ministerio de Hacienda, para que cumplan la función de fiscalizar con total independencia de los órganos fiscalizados.
Al anterior anónimo decirle, que si único contraargumento consiste en criticar lo que cobra Cuenca, su altura intelectual deja mucho que desear.
Pregúntate cuánto cobrarían el tal Darwin y demás personagillos del PP en la empresa privada. Cuya labor es hacer de chivatos y acusadores. Con la diferencia de que los empleados municipales hemos entrado a través de procesos y ellos han entrado con el proceso del dedo.
¿Cual de ellos utliza a los operarios municipales para quitar las pegatinas y cartelillos de las farolas de su puerta que no le gustan a él y a su papa?
¿Cual de ellos es que tiene una factura de móvil desorvitante y que pagamos todos?
¿Cual de ellos es el que coloca a los familiares?
¿Cual de ellos el que da adjudicaciones a su hermano?
Cual de ellos...
Seguiremos, no lo vamos a indicar todos a la vez.
Tiene trabajo el alcalde en investigar, antes de que se den a conocer.
Un genio.
Tiene que ser terrible la espera para Montoya o Calle, después de haber saboreado las mieles del poder, tener que estar a expensas de las veleidades de Delgado.
Sé cortés en tus comentarios