Dos acontecimientos puntuales y sin relación alguna han puesto en evidencia que España no ha avanzado nada en los casi cuatro decenios de democracia y menos aún en aquellos parajes de dominio de la derecha. El primero de ellos ocurría en un pueblo manchego este fin de semana. Se celebraban las fiestas de la localidad a la vez que se procedía a la inauguración de una plaza con fuente y bandera incluida. La plaza obviamente era para el anterior párroco de la localidad.
Hasta aquí todo perfecto. Pero el asombro comienza cuando a esta inauguración asisten las fuerzas vivas del franquismo: El Alcalde, el cura-párroco y la guardia civil. El primero blandiendo el bastón de mando de forma muy visible en todo el acto para que se reconociera quien era “el manda más del pueblo”. El segundo todo de negro y con alzacuellos como en los mejores tiempos del franquismo y los terceros no llevaban el tricornio ni la capa verde, que habían cambiado por la indumentaria actual, pero en definitiva era la paraje de la guardia civil, porque eran dos los números de la Benemérita que asistían al acto.
El primero en hablar es el Alcalde, hombre de pocas palabras como él mismo manifestó en su alocución de menos de treinta segundos. El segundo, bien adiestrado en el seminario es hombre de verbo fluido que en su discurso nos habla ¡horror! de la patria y la bandera y de la importancia espiritual de estos dos elementos para los hombres de España. Después de su discurso blande el hisopo y bendice la plaza, la bandera y la fuente a inaugurar. Acto seguido se procede a izar la bandera de España. Estupefacto, me restriego los ojos y observo que es verdad. En un pueblo manchego donde ha ganado el PP las elecciones municipales vuelven los mismos actores y parafernalia que en los años cuarenta del fenecido franquismo. ¡Horror!
Pero es que en Leganés –ciudad de 183.000 habitantes- donde ha ganado el PP las elecciones municipales, el día de la toma de posesión de los concejales y constitución del Ayuntamiento- el susodicho Alcalde –perteneciente a la caverna política- pone encima de la mesa la Constitución y la Biblia para que los nuevos concejales prometan o juren la Constitución. Evidentemente allí no se iba a prometer o jurar fidelidad a la Biblia, por tanto sobraba tal libro, ya que la Constitución en su artículo 16 manifiesta la libertad religiosa y de culto de los españoles.
Por una España más azul vota PP o vota IU, en los dos casos gobernará la derecha
El Consejo Político Regional de la coalición en esta comunidad ha decidido por 28 votos a favor y 19 en contra abstenerse en la investidura de José Antonio Monago, con lo cual el gobierno de esta Comunidad pasará a manos del PP. Como ocurrió en Leganés hace cuatro años y predicó a los cuatro vientos Calle, votar IU era una barrera para los gobiernos del PP y fue el que abrió la puerta a la caverna política para su acceso al Ayuntamiento durante 23 días. Lo mismo había dicho Cayo Lara en la última campaña electoral: IU es un garante para que no gobierne la caverna política. Todo ello demuestra que IU no tiene proyecto federal, regional y menos local, que la refundación ha sido un estrepitoso fracaso. Una organización que ha perdido el rumbo, que camina hacia la deriva, que carece de perfil propio y de señas de identidad y a la que parece que abandonan sus votantes. En Extremadura ambos partidos (PSOE y PP) habían aceptado las condiciones puestas por IU, luego no nos explicamos la postura de IU de Extremadura, por mucho odio que se tengan los militantes de ambos partidos políticos, el PSOE hubiera estado a merced de los tres diputados de IU.
Extremadura puede ser la última puntilla para una organización fracturada y en una crisis sin aparente salida a la vista. La subida de votos, menos del 1%, es ridícula si se tiene en cuenta la situación de desgaste del PSOE, el malestar ciudadano, las agresiones al movimiento sindical y la indignación social ante los mercados financieros. El PSOE puede haber perdido muchos votos, pero IU está a punto de perder el sentido de su existencia. No aceptar con sinceridad la gravedad de los resultados, hablando de tendencia al ascenso, es otro gravísimo error político.
El 11 de junio se constituyen los nuevos Ayuntamientos con lo que se producirá un terremoto político para muchos Alcaldes, concejales y personal de confianza que no tienen un respaldo profesional ni ocupación conocida. Para muchos será un trauma personal y político del que no eran conscientes hace unos meses.
Sólo un dato. Un total de 9.783 concejales salientes el 11 de junio de 2011, es decir, el 15% de los más de 66.099 concejales que había en España durante el periodo de 2007-2011 se quedarán sin trabajo si pierden el cargo que ocupan por no tener una profesión ni ocupación, según datos del Registro de Representantes Electos del Ministerio de Política Territorial y Administración Pública. La cifra refleja las dificultades de muchos políticos locales —que son también las de muchos políticos de ámbito nacional— para ganarse la vida lejos de los despachos oficiales, y viene acompañada de otra estadística, que quizá ayude a explicar el fenómeno: 23.000 ediles, un tercio (34,32%) del total, sólo han cursado estudios de la ESO o de un nivel equivalente.
El 48,7% de los concejales y el 75,6% de los alcaldes han sido reelegidos
El perfil del concejal español es el de un hombre de entre 26 y 45 años, con estudios elementales y que repite mandato. El perfil del alcalde es similar, salvo que avanza un tramo en la edad mayoritaria, situándose entre los 46 y 65 años, según datos extraídos del Registro de Representantes Electos del Ministerio de Política Territorial.
Se comprueba que el 48,66% de los 66.099 concejales que hay en la actualidad repiten mandato, en total 32.164. En el caso de los alcaldes que repiten mandato, son el 75,6% de los 8.112 existentes, en total 6.133.
Fuerte vinculación de los concejales con las estructuras ejecutivas de su partido
Se constata –según datos del ministerio de Política Territorial- existe una relación muy estrecha entre el cargo de concejal y ser miembro de las ejecutivas de sus partidos políticos a nivel de localidad, incluso en las ejecutivas regionales o nacionales de los mismos, esta es una “condición sine qua non”.
Precisamente el 85% de los candidatos electos en las elecciones de 2007 formaban parte de los partidos políticos de otros ámbitos (regional y nacional) lo que es un indicador claro de la fuerza de las estructuras partidistas supramunicipales en las listas electorales para las elecciones locales. Esta vinculación con las estructuras partidarias se manifiesta como trascendental, ya que tal apoyo es percibido por los concejales como fundamental para su elección, al igual, aunque con menor intensidad, del apoyo recibido de otras autoridades de la comunidad local.