Hace días circula una publicidad que lleva la imagen del Ayuntamiento de Leganés sin que al día de hoy tengamos constancia de la existencia de contrato o convenio que regule las relaciones entre la asociación promotora y el propio ayuntamiento. Este evento que se celebrará a finales del mes de junio de claros tintes militaristas, intenta revivir la ética de la fuerza por encima de la razón. Por ello no nos extraña que el gobierno de derecha extrema sea colaborador imprescindible para que el acto se celebre en Leganés.
Al día de hoy se desconocen cuáles son las cláusulas y las obligaciones en las que incurre el ayuntamiento, pero poco a poco vamos deduciendo algunas de ellas.
Comencemos a desgranar algunas.
1º. El ayuntamiento ha reservado, al menos, 8.000 € para el evento de la partida de actividades culturales. ¿Esto es una actividad cultural?
Desconocemos si es un antojo más del asesor de cultura del PP, al que le gusta mucho este tipo de eventos “culturales” –no es el primero- o forma parte de la consigna generalizada del PP de Leganés de fomentar ciertas actividades con un trasfondo ideológico.
No nos sorprende nada de la concejalía de educación y cultura (y descanso) el fomento de este tipo de actividades; al paso que vamos lo próximo que veremos será un “revival” de “con flores a María”.
No sabemos si se ha reservado, aún más, dinero de otras partidas para aportar a este evento.
2º.- Se cede gratuitamente el Recinto Ferial para un uso lucrativo.
Para este evento se pretende cobrar entrada y el ayuntamiento no parece que vaya a cobrar a los organizadores por la cesión del Recinto Ferial.
3º.- ¿Se vallará el Recinto Ferial o parte de este para facilitar el carácter lucrativo? ¿Quién correrá con el coste de dicho cerramiento? ¿No será el ayuntamiento?
4º.- Se habla de sonorización del Recinto Ferial para resaltar los efectos bélicos y militares. ¿Quién correrá con el coste de dicha sonorización? ¿No será el ayuntamiento?
5º.- ¿Quién corre con el gasto de publicidad? ¿No será el ayuntamiento?
Como podemos ver hay muchos gastos que al no hacerse público el contrato o convenio con la asociación promotora pensamos que con casi toda seguridad será por cuenta del Ayuntamiento de Leganés, superando con creces los 8.000 € iniciales.
Ya ocurrió con otra actividad similar a la que el Ayuntamiento de Leganés pagó 3.300 €, más la cesión del Pabellón Europa durante tres días, anuncios en prensa, elementos informativos en el pabellón, diseños de publicidad, cesión de material (mesas, gestores de filas, etc.), medios de transporte y operarios, conexión ADSL específica, etc.
Esta actividad era igualmente lucrativa. Esto es lo que pretende llevar a cabo, incluido parodias militares por las calles de Leganés. Cuando el equipo de gobierno de la DERECHA LOCAL nos dice que no hay dinero para programas sociales (becas de comedor, etc.) o nos cierra una piscina porque no hay para carburante, no duda en gastarse importantes cantidades de dinero en actividades como esta que pretenden ensalzar la actividad militar y bélica, cuando lo verdaderamente educativo sería apoyar y promover programas de fomento de la PAZ en los centros educativos, por ejemplo.
Los niños de familias desahuciadas también sufren la presión y el estrés cuando tienen que abandonar su casa y son miles frente a dos decenas de hijos de políticos
Hace unos días unos ciudadanos de Leganés componentes de la plataforma antidesahucios, se manifestaron frente a la sede del PP de la localidad y posteriormente se desplazaron hasta el domicilio del primer edil del municipio y diputado regional. Con una actitud totalmente cívica, aunque si se profirieron gritos a favor de la dación en pago y en recuerdo de que esta persona forma parte de un partido político que gobierna y que va a ningunear al millón y medio de españoles que por medio de su firma apoyaban las reivindicaciones de la PAH.
La reacción del alcalde de la localidad ha seguido los mismos pasos desde que miles de ciudadanos claman en las calles que el gobierno de la nación haga algo para que la desestructuración de la sociedad, consecuencia de la actual crisis económica, no llegue a extremos insospechados que den pie a que los ciudadanos afectados y todos aquellos que muestran su apoyo salten por otros derroteros y pongan en cuestión el sistema que los obliga a abandonar sus domicilios.
A este respecto la izquierda institucional no ha sabido capitalizar la labor desarrollada por estos colectivos de afectados. De hecho la imagen del presidente o expresidente del PSOE amonestando a varios diputados de su grupo en el Congreso evidencia que este partido comulga –con ligeros matices- con las premisas del PP en este tema.
También hay que decir que, como siempre, los medios de comunicación de la caverna política y los portavoces del PP han sabido capitalizar en su favor los “escracher” tildándolos de “nazis” y evidenciando al trauma que supone para los hijos y familiares de los diputados que han sido “escracheados”. De hecho la última encuesta dada a conocer sobre los acosos a políticos en sus domicilios ha bajado del 78% de hace una quincena al 60% a mediados del mes de abril.
Pero nadie de la izquierda institucional ha cogido la bandera de este colectivo y ha contrarrestado las manifestaciones de la derecha política y mediática para manifestar que si unas decenas de políticos y sus familias han sido acosado por el PAH existen decenas de miles de familias que han sido arrojadas a la calle y entre ellos había también niños. ¿Estos niños desahuciados no sufren la misma presión y el estrés que tiene la familia y los hijos de un político acosado? Creemos que sí. Tal vez –y cada vez tienen más razón los que manifiestan que los políticos son una casta- está mal visto que se ejerza presión sobre esta casta y se tapen los ojos, tanto todos los políticos como los medios de comunicación que solo se quedan en la noticia del desahucio pero no han profundizado –ni creemos que se profundice en este tema- en las consecuencias psicológicas que acarrearan a los hijos de los desahuciados. Parece que los diputados pueden insultarse con inmunidad entre sí, pero si el pueblo les insulta se escandalizan y se hacen las víctimas de un delito de lesa majestad.
En este circo de la derecha aparece el edil de derecha extrema (cómo NO) que gobierna la localidad que a los pocos días fue corriendo a “Intereconomía” a contar su caso para que los de su clase le dieran el apoyo y, de paso, servirle de acicate y pavonearse del apoyo recibido y engrandecer su ego.