El alcalde solamente se ha preocupado de manifestar públicamente que el conflicto no era un tema entre el Ayuntamiento y los trabajadores, sino entre una empresa privada y sus empleados. Mejor hubiera hecho buscar una solución inmediata porque, en última instancia, el perjudicado y afectado es el propio Ayuntamiento. De los errores hay que aprender y estar más atento para dar una salida a los conflictos que directa o indirectamente afecten al Consistorio. Esperemos que en un futuro no sea la derecha la que tome la iniciativa.
Al PP hay decirle que siguen con su política informativa de la mentira compulsiva a la opinión pública y a la ciudadanía. Mintieron con el atentado del 11-M, reiterando que había sido ETA la culpable, siguieron mintiendo los cuatro años de la anterior legislatura apoyados por los medios de comunicación de la derecha en la Comunidad de Madrid (El Mundo, Tele Madrid y la COPE, entre otros), mintió la anterior portavoz local del PP de Leganés cuando estaba en la oposición y en su efímera etapa de alcaldesa y, para seguir la tradición familiar, miente el actual portavoz del PP, Jesús Gómez, al autoproclamarse mediador en el conflicto de Limpieza Viaria de Leganés.
Pero lo más grave es que lo deja por escrito en sus notas de prensa con fecha 2, 5 y 6 de mayo como “las gestiones del mediador”, de las que se hacen eco los medios de comunicación local. Consultados medios sindicales han asegurado rotundamente que el portavoz del PP no ha estado sentado en la mesa de negociación del conflicto de Limpieza Viaria de Leganés.
Por último insistimos en que quien tiene que jugar un papel importante en la resolución del conflicto es el Alcalde o en quien delegue, por el bien de los trabajadores y del servicio que se presta a los ciudadanos.
La sopladora es una maquinaria que se venía utilizando en la época de recogida de las hojas en el otoño. Por medio de la expulsión de aire (soplado) se amontonaban las hojas de los parques y facilitaba su recogida. A partir de entonces se empezó a utilizar en algunos momentos en la limpieza viaria (limpieza de suelos). Con la llegada del PP al gobierno local las sopladoras se ha multiplicado el uso de esta maquinaria con lo que supone de nocivo para la salud de los ciudadanos de Leganés.
Hay que decir que este sistema levanta los esputos, las cagadas de los perros, los vómitos, y en general la mierda que está asentada en la vía pública que posteriormente introducimos (al respirar) en nuestro organismo. Todo lo que está en el suelo lo respiramos y se impregna en nuestras ropas y cabeza.
El polvo que levanta es el polvo que respiramos.
Los residuos en el aire producidos por las sopladoras contribuyen a la contaminación por partículas. Las partículas de humo y polvo son suspendidas en el aire, y pueden ser inhaladas. Las partículas menores de 10 micrómetros de diámetro (una séptima parte del grosor de un cabello humano) pueden ser depositadas en las vías respiratorias o llegar hasta lo más profundo de los pulmones donde pueden acumularse, o ser absorbidas en los tejidos subyacentes.
Una parte de la contaminación que expulsan los vehículos por el tubo de escape (dióxido de carbono en su mayor parte), se deposita en el suelo en pequeñas partículas tóxicas, que al ser sopladas a gran velocidad por estas máquinas, vuelven al aire que se respira, por lo que el método puede provocar que estas partículas lleguen a los pulmones de los vecinos en gran cantidad en un corto espacio de tiempo, si éstos se encuentran en las proximidades de la zona en la que se está soplando.
Es un mecanismo insalubre, nocivo para nuestra salud y con una importante contaminación acústica.
Cuando vas por la calle y te encuentras a un operario con una de estas máquinas lo primero que ocurre es que te sopla toda la mierda hacia donde tú estás. Él está realizando su trabajo, y te das cuenta que no es bueno este sistema cuando el operario va protegido con su mascarilla correspondiente, pero los ciudadanos no llevamos ninguna protección.
Algunas recomendaciones de los constructores de estas máquinas y que los ciudadanos no disponemos de ellas cuando vamos por la calle y están soplando con estas máquinas son:
• Antes de arrancar el motor, protéjase los ojos y los oídos.
• Atención: la máquina podría lanzar objetos hacia arriba.
• Mantenga alejadas del área de trabajo a personas y animales.
• Sírvase de unas orejeras personales y póngase una careta (o gafas de protección) para protegerse contra objetos lanzados, despedidos, etc.
• No soplar jamás en dirección hacia otras personas, ya que los objetos menores pueden salir lanzados con una elevada velocidad.
A todo esto hay que sumar el ruido que genera una importante contaminación acústica, superan los 100 decibelios, y otros daños que puede generar al viandante como el impacto de piedras u objetos que con la sopladora impulsa violentamente contra paredes, vehículos y personas.
El polvo sucio que se levanta a gran velocidad, entra en los hogares por puertas y ventanas, por lo que ensucia los hogares de los vecinos, además del mobiliario urbano y los vehículos estacionados en el viario público. Pero destacamos que es un método ineficaz, levanta el polvo para volverlo a depositar en el suelo, en los coches, en nuestras casas.
Ensucia más de lo que limpia y además es NOCIVO para nuestra salud.
Eliminen este sistema de limpieza. La salud de los ciudadanos es importante.